Llegados a este punto, probablemente la
información te desborde, entre los cursos de preparación al parto, los libros
que has leído, lo que te ha contado tu madre, prima o vecina.
Encontrarás
informaciones distintas, contrastadas o no, debes seguir tu criterio, tu
instinto y recuerda, probablemente la opción que has elegido suele ser la
mejor, porque lo has hecho por un motivo determinado.
Y digo esto, porque es muy frecuente encontrarse a padres y madres agobiados en las consultas del pediatra o la enfermera, cuando escuchan la tercera versión referente por ejemplo a los cuidados del recién nacido (con qué curo el ombligo, baño diario o no, etc).
Ante esta tesitura, mi recomendación es respirar profundo, mantener la calma, abrir la mente al conocimiento y entre todas las opciones planteadas, elegir la mejor de acuerdo con el criterio que decidan LOS PADRES Y MADRES.
Yo no tengo la verdad
suprema, por tanto mi objetivo con este blog es compartir las cosas que más me
han gustado de todo lo que he aprendido este tiempo, en ningún caso convencer a nadie de mi criterio.
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