jueves, 22 de septiembre de 2016

¡Pelo NO!: Mi hijo tiene miedo al peluquero

Algunos niños tienen pánico a cortarse el pelo. Este miedo puede tener diferentes causas: la sensibilidad táctil que sienten cuando el pelo le cae en su cuerpo, el ruido de las tijeras, el secador o la maquinilla eléctrica, el miedo a un estímulo peligroso como las tijeras, etcétera.
En estos casos lo que podemos hacer es lo que se denomina técnicamente una desensibilización sistemática, se utiliza para abordar miedos o fobias presentes en situaciones concretas y a diferentes lugares, para reducir las respuestas de ansiedad extinguiendo la respuesta de miedo o temor convirtiéndola en una respuesta agradable para el niño.
En el caso que nos atañe podríamos emplear estos tres pasos:
1. Observa mediante el role-playing 
El primer paso es proponer al niño jugar a los peluqueros. Le anticipamos de forma visual que vamos a jugar a los peluqueros. El objetivo es averiguar qué aspectos relacionados con la peluquería le gustan y cuales no le gustan o incluso le causan temor.
Para el role-playing sacaremos un peluche o una muñeca, unas tijeras, una máquina de cortar pelo o afeitar, un difusor con agua, un secador, una capa, un peine… Hay que poner la imaginación a volar e intentar pasarlo genial representando una escena lo más realista posible.
A continuación dejaremos que el niño/a juegue y explore a su gusto. Podemos ir animándolo a que haga ciertas cosas: “Juan, mira como corta mamá/papá el pelo al perrito…” “ Vamos a ponernos la capa”…
En un Registro anotaremos qué elementos no le han gustado, algunos pueden ser:
  • El ruido del secador
  • Tocar el pelo
  • Ponerse la capa
  • El pelo mojado
  • El ruido de la máquina de cortar el pelo
  • Las tijeras
Esta actividad la repetiremos durante varios días, el primer objetivo es realizar un análisis para extraer conclusiones. El segundo objetivo es conseguir que jugar a peluqueros sea algo divertido.
Podemos implicar a los hermanos en este campo y que sean ellos los que jueguen con el niño.
2. Extrae conclusiones
El segundo paso de la desensibilizacion sistemática consiste en extraer conclusiones a partir de las observaciones realizadas, por ejemplo:
Observación
Conclusión
Le molesta el ruido de maquinilla pero sí le gustan las tijeras
Le cortaremos el pelo con tijeras
No le gusta notarse el agua caer en el pelo
No lavar pelo en el lavacabezas. Utilizar un difusor de agua.
No le gusta ver el pelo caer
Intentaremos poner una capa que recoja el pelo.
Todas estas conclusiones se las daremos a conocer a la peluquera antes de llevar al niño por primera vez. Puede ser positivo visitar la peluquería con antelación para que el niño se familiarice con el entorno.
3. Habituación a la peluquería
La última fase del programa de desensibilización sistemática es la habituación. Esta fase dependerá del ritmo del niño, puede durar desde dos semanas a dos meses. No nos importa el tiempo de duración, hay que ser pacientes.
Para ello seguiremos los siguientes pasos:
  1. Vamos a la peluquería a conocer el peluquero. Solo entraremos y saludaremos. Después le daremos un reforzador como puede ser ir al parque o jugar a aquello que más le guste. Evitaremos en todo momento los reforzadores con golosinas y
    alimentos (por el bien de su salud bucodental).
  2. El siguiente día de peluquería, podemos  dejar que explore y se familiarice con el entorno y si está receptivo podemos sentarlo en la silla. Podemos reforzar esta acción diciéndole lo chula que es la silla que sube y baja, como la de los astronautas, añadiéndole un poco de juego al asunto y que el niño sea capaz de imaginarse algo realmente divertido.
  3. En la siguiente excursión a la peluquería además de sentarnos a jugar nos ponemos una capa durante el tiempo de juego, como la de los superhéres.
  4. En el quinto paso es el momento de peinarle y tocarle el pelo. Empezaremos con poquito tiempo y se irá incrementando con los días. En este paso también podemos simular que cortamos con los dedos o incluso con la tijera pero por encima.
  5. Una vez conseguido este paso podemos añadir el de lavar la cabeza o mojar el pelo.
  6. Es el momento de que le muestres vídeos de otros niños cortándose el pelo o incluso acompañar a algún familiar a la peluquería a cortárselo mientras él observa sentado en la silla.
  7. El último paso es cortar el pelo, bien con tijera o máquina. Lo que mejor tolere el niño. Propongo hacerlo en dos o tres días ya que a veces el tiempo de espera es elevado. Es muy importante que el niño tenga algo que le guste mucho en ese momento y que si se siente angustiado paremos.
Este proceso se puede acortar si vemos que el niño va superando satisfactoriamente las etapas, así como alargando si vemos que los miedos continúan.

LO QUE NUNCA DEBEMOS HACER ANTE UNA FOBIA

1.      Impedir físicamente que el niño se aparte o huya del estímulo fóbico: Usar la fuerza física para que el niño se exponga ante el estímulo fóbico con la idea de que si se enfrenta al miedo se dará cuenta de que es inofensivo y superará el miedo hará que el niño tenga más ansiedad y lo más probable es que intensifiquemos la fobia.
2.      Dar argumentos y explicaciones para solucionar el problema: Las fobias son irracionales e impermeables y resistentes a las argumentaciones y charlas explicativas. Explicarle a un niño con tranquilidad y paciencia que no le va a pasar nada no suele hacer desaparecer las manifestaciones de miedo y angustia.

3.      Perder la paciencia: Cuando las fobias interfieren en la rutina familiar, limitan actividades cotidianas y afectan directa o indirectamente a otros miembros de la familia, puede ser complicado mantener la calma y ser pacientes ante las exigencias irracionales del niño. Enfadarse, castigar o terminar infravalorando el miedo empeorará el problema, Eliminar el miedo ante un programa de desensibilización sistemática o aproximaciones sucesivas al  estímulo fóbico es un proceso lento que exige a los adultos ser sistemáticos y pacientes para que los esfuerzos sean recompensados.
4.      Dejar que el miedo sirva como excusa para evitar otras situaciones menos atractivas: A veces sin ser conscientes de ello podemos estar reforzando estas situaciones de miedo y ansiedad aportando beneficios adicionales al niño ante las fobias. Por ejemplo dejar que el niño se acueste en la cama de los padres si tiene miedo por las noches. Ante esta actuación el niño aprenderá que mostrando miedo y ansiedad no sólo evitará tener que enfrentarse a lo que no le gusta, sino que obtiene algo muy gratificante  y podría ocurrir que el miedo se convirtiese en una excusa para evitar cualquier situación poco atractiva y que el niño ampliase sus fobias. Evitar que el niño se enfrente al estímulo que teme es el primer paso de cualquier programa dirigido a superar las fobias, pero la retirada o alejamiento de la situación se debe hacer pensando en todas las consecuencias adicionales y asegurándose que el niño no obtiene refuerzo por su miedo.
5.      Utilizar la fobia como broma o amenaza: debemos evitar frases como “a que te corto el pelo” como broma sarcástica O EL “COMO NO HAGAS ESTO…TE LLEVO A LA PELUQUERÍA”, si utilizáis frases así será bastante complicado atajar esta situación.
6.      Cortarle el pelo mientras duerme: de esta manera sólo lograreis rebajar la longitud del pelo, pero estaréis parcheando el problema y evitando resolver el miedo que tiene el niño.
7.      Restar importancia a su miedo: frases como “pero si no hace nada”, “¿ves como no duele al cortar el pelo? No hay que tenerle miedo”. El miedo es una emoción habitual que nos protege al evitar situaciones de peligro. Conviene comprender el miedo del niño, aceptarlo y no quitarle importancia, porque de esta manera el niño. 
8.  Evitar anticipar mucho las situaciones que causan miedo ya que pueden despertar inquietud y nerviosismo, por lo que situaciones como "Pedro, vete preparando que mañana vamos al peluquero" igual no son la mejor idea.

A QUÉ PELUQUERÍA IR
Hoy en día hay peluquerías infantiles de todo tipo, con coches en lugar de sillones, con pantallas conectadas a canales de TV infantiles, con juguetes, mesas para pintar, etc. Esto es una gran idea para que el niño se sienta más a gusto en un medio más lúdico.
Lo importante realmente no es la peluquería en sí elegida, sino seguir el proceso antes mencionado, porque el camuflar el mobiliario puede ayudar algo, pero no acaba por resolver la situación de miedo al peluquero en cuestión.
Sí creo que puede ser positivo ir al peluquero de confianza que vaya la familia, para que conozca al niño y sea paciente con la situación, sobre todo en las primeras etapas que podemos aprovechar las visitas al peluquero de los padres o hermanos para que el niño se vaya familiarizando con el entorno.

Merece la pena armarse de paciencia para resolver este miedo porque con ello le estaréis dando al niño herramientas para enfrentarse a sus miedos en el futuro y aprender a superarlos.


Los programas de desensibilización sistemática permiten afrontar las diferentes situaciones estresantes para vuestros hijos de una forma tranquila y positiva. Nunca se debe forzar al niño a exponerse a dicha situación ya que aumentará la aversión. Tampoco es aconsejable en ningún caso utilizar técnicas similares a la terapia de choque, buscamos experiencias positivas y exitosas.
Dependiendo de la comprensión del niño y de su edad podemos acompañar las explicaciones con cuentos personalizados, vídeos, fotografías  con el fin de disminuir sus temores.
Recuerda mantener la calma y ser paciente, pero sobretodo confiar en tu hijo sin adelantarte a su ritmo. Lo demás ya lo sabes porque nadie mejor que TÚ conoce tanto a tu hijo.
¡¡¡¡¡Ánimo y todos a la peluquería!!!!
Infografía: Pictogramas de ARASAAC; Les Pictogrammes. 


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